Hoy he vuelto de dejar a mis
hijas en el cole con una cosa dentro que, o la escupo o reviento. Probablemente
no nos damos cuenta de que nuestros hijos se crían a nuestra imagen y
semejanza, que los comportamientos que maman en casa son los que luego repiten
en la calle. Y esto es extensible a todos los ámbitos.
El jueves la mayor trajo por
primera vez deberes para casa. Estaba contenta e ilusionada, quería hacerlos
nada más llegar. Le dije que esperara y así los hacía con su padre al día
siguiente. Mientras ella jugaba, yo, llena de curiosidad, les eché un vistazo: un
único folio con una serie de números y letras hechos a trazos que ella tenía
que repasar. En ese momento, con mi cabeza de persona adulta con años de
estudios a mis espaldas, pensé “¿Habrá que hacerlos con lápiz, con boli azul, con
boli negro?” Hasta pensé mandar un guasa
a otras mamás, para ver cómo iban a hacerlo ellas. No lo hice.
Al día siguiente, cuando llegó el
momento de hacer los deberes la niña decidió hacerlos con rotulador, cada
número de un color, como se ve en la foto. Ni su padre ni yo le dijimos “Así no
se hace”. La dejamos hacerlo como a ella le gusta.
Hoy, Ruth ha llegado a la puerta
del cole y ha desaparecido de mi lado con su carpeta para ir a buscar a sus
amigas y enseñarse los deberes. Unos minutos después ha vuelto, con lágrimas en
los ojos y me ha dicho:
-
Mamá, estoy triste porque mis amigas me han
dicho que los deberes no se hacen así. Que Maite (la seño) me va a reñir.
-
Pero ¿cómo te va a reñir Maite? –le he dicho– Ya
verás como le gusta un montón cómo lo has hecho.
Sus compañeras de clase la
estaban censurando, inconscientemente, claro, sin maldad, pero a ellas
seguramente les habrán dicho en casa que los deberes se hacen con boli azul o
negro y no usando colorines. Y es una pena, la verdad, creo que a sus 5 años
deberían tener la libertad de usar su imaginación. No falta tanto para que
tengan que hacer redacciones, cuentas y problemas en los que el profesor les
diga que hay que usar esos colores porque se los corregirá usando el boli rojo
para destacar los fallos (buf, otro gran error que se comete, destacar los
fallos). Les queda aún tiempo para aprender que los informes, los proyectos y
demás documentos que se usan en el trabajo se presentan con tal fuente y tamaño
de letra y siguiendo siempre el mismo estándar. Pero ellos están cursando P5, ¿no
son un poco pequeños para aprender estas cosas?¿Queremos cuadricularlos desde
ya?
No critico cómo lo han hecho los
otros padres, en absoluto, tienen todo el
derecho a explicar a sus hijos cómo hacer los deberes a su manera, pero creo
que deberíamos ponernos en la piel de nuestros hijos y tratar de pensar como
ellos y no dejarnos llevar por nuestros pensamientos de adultos, como hice yo
cuando vi los deberes que traía.
Por suerte, Ruth se ha quedado
más tranquila cuando antes de entrar, en la fila, la seño le ha dicho que le
encantaban sus deberes y que cada uno los puede hacer como quiere. Sólo espero
que la próxima vez que traiga deberes no me diga que los quiere hacer con boli
azul o negro y siga usando su imaginación.
Totalmente de acuerdo con lo que dices
ResponderEliminarMuchas gracias, Mar
ResponderEliminarBueno, pues puedo decir que mi hija sigue con su rumbo y los deberes que ha ido trayendo los ha hecho con rotuladores de colores, a lápiz y con ceras... ¡Genial!
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