Dudas existenciales

La vida se ve muy diferente desde los ojos de un niño. Mi hija de 6 años lleva semanas preocupadísima: pasamos por la pescadería y ve todos los "peces muertos" y por la carnicería y ve "los conejitos que han matado" y no lo entiende, le parece cruel e injusto. Hoy íbamos a coger el autobús para ir al cole y hemos coincidido con una furgoneta de reparto de una empresa de embutidos con un cerdito la mar de sonriente como logo.

Imagen tomada de www.imagui.com

El caso es que el repartidor tenía la puerta abierta y mi hija de 6 años me dice:

- ¡¡¡Mamá en ese camión había cerditos muertos!!!

- ¡Ah! ¿Sí? - haciéndome la loca.

- ¡Sí! ¡Pobrecitos! ¿Se los van a comer?

- Pues creo que sí.

- ¡Halaaaa! Pero, ¿los han matado?

- Noooooo - le digo tratando de quitar hierro al asunto. - Eran viejitos y se han muerto.

- Pero cuando alguien se muere, va al cielo.

- Bueno - qué asociaciones de ideas hacen estos niños - al cielo va el alma, pero no el cuerpo.

- ... - se queda callada y yo he pensado que la había liado más porque me iba a preguntar que qué era el alma - Pues yo no me lo voy a comer.

- A ver, cariño - le digo - el chorizo que comes para merendar, ¿sabes que viene del cerdo?

- ¡Qué! - salta poniendo cara de asco - Pues no lo quiero más.

- Cariño, si quieres no comas nada que estaba vivo, no pasa nada, puedes comer sólo frutas y verduras.

- ¡Vale! - le parecía buena idea - Pero vosotros tampoco.

- ¡Sí, hombre! - le digo - Eso es una decisión personal, si tú no quieres comer más pescaditos ni más chicha, yo te dejo, pero tú tienes que dejar que los demás lo hagamos si queremos.

A estas alturas ya estábamos en la parada y la última parte de la conversación la había escuchado la niñera de otra niña y le dice a mi hija:

- Si no comes carne, no podrás ir al McDonald's.

Mi hija se ha quedado parada, callada, estaría pensando: "¡Ojo! los cerditos muertos me dan mucha pena... Pero en el McDonald's me dan un regalito cada vez que voy". No ha dicho nada, se ha girado hacia su hermana y otra niña y les ha dicho "¿Jugamos a pillar? Cuento yo".

Creo que va a decidir más adelante si se hace vegetariana o no.