Nacido el 29 de febrero

La idea de tener un blog me rondaba hace tiempo la cabeza, pero la pereza de ponerme a investigar cómo se organizaba, gestionaba y demás, me había frenado. Además, últimamente estoy embarcada en varias naves y meterme en otro berenjenal no me llamaba en absoluto. Pero bueno, hace unos días se juntaron el hambre con las ganas de comer, o sea, que a mi idea de tener un blog hubo una serie de personas (lo reconozco, unas cuantas amigas) que le dieron alas, como el RedBull. Y aquí me tenéis.

Llevo cerca de 2 semanas buscándole nombre y enterándome un poquito de cómo configurarlo. El nombre es sencillito y dará cabida a todos los temas que tocaré: reseñas literarias, recetas de cocina, pensamientos, fotos, viajes,... pues eso, mil cosas. Y ya que estamos hablando del nombre, aprovecho para agadeceros a todas las que habéis propuesto alguno ¡tenéis mucha imaginación, puñeteras! Ahora soy yo la que espera vuestros blogs o vuestra colaboración en este arcón, que es también vuestro.

La chispa final que ha encendido la llama para que me pusiera manos a la obra a toda velocidad ha sido el hecho de que este año sea bisiesto y me hizo mucha gracia que mi blog naciera el 29 de febrero, un día que sólo existe cada 4 años. Y ya de paso tendré otro cumpleaños más para celebrar en el mes más corto del año y en el que tenía apuntados nada menos que 14 cumpleaños, hasta ayer, día en que nació el bebé de una amiga que hace el decimoquinto. Aunque bien pensado, los nacidos el 29 de febrero celebran su cumpleaños el 1 de marzo... También me va bien, en marzo tengo muy poquitos apuntados.

Poco a poco iré personalizando la imagen del blog, que no se puede partir desde el primer día a bombo y platillo, sobre todo porque no controlo demasiado. Y, desde luego, se aceptan todo tipo de sugerencias en cuanto al diseño, a los temas, etc.

Así que... declarado inaugurado este blog y os doy la bienvenida a todos/as.