Bocaditos de San José

No, no, esta no es la receta de los riquísimos bocaditos de la foto, que se llaman zeppole di San Giuseppe, no, sólo es uno de los divertidos ejercicios que mi querida profesora de Italiano, Lidia, nos hizo hacer hace dos años. Ya que hoy es San José, me he acordado y he querido compartirlo. Teníamos que transformar una noticia usando cuatro tipos diferentes de lenguaje periodístico. La noticia era simplemente lo que estaba pasando en ese momento en clase:
 

Foto tomada de www.cookaround.com



Cuatro mujeres estaban sentadas alrededor de una mesa de una biblioteca escolar. Sobre la mesa, justo en el centro, un recipiente con tres bocaditos. Pero, ¿cómo harán para repartirlos? No hay problema, a la más joven no le gusta la crema.
 

PERIÓDICO DEPORTIVO
Los dos equipos femeninos de "Atrapa-bocadito" estaban en sus puestos para el partido alrededor de la mesa de juego después de haber realizado los ejercicios de calentamiento. Sobre la mesa, justo en el centro, tal y como indica el Reglamento de la Federación Nacional, estaba el contenedor con los tres bocaditos reglamentarios. El equipo que coge dos bocaditos gana el partido y pasa a la siguiente fase del campeonato. Lamentablemente, la más joven de las participantes, recién subida a la categoría absoluta, no fue capaz de controlar los nervios y sus manos empezaron a temblar. El equipo decidió retirarse, perdiendo así todas sus posibilidades en el campeonato.

REVISTA FEMENINA

Cuatro diosas, cuatro amigas, las cuatro protagonistas de "Sexo en Nueva York". Cuatro musas, cuatro mujeres seguras de sí mismas, que saben lo que quieren y como conseguirlo (si tú también quieres saberlo, ve a la página 7 y lee nuestro artículo: "Si sabes lo que quieres, ¿por qué no vas a por ello? Los 10 trucos para obtener todo lo que deseas"). Las cuatro vestidas a la última (si quieres conocer las últimas tendencias de moda, ve a la página 12 e disfruta de nuestra crónica "La Semana de la Moda de Milán") y conscientes de su poder sobre los hombres (en la página 18 encontrarás la interesante entrevista con la psicóloga Doctora Bruja; "Nosotras, las mujeres, podemos manipular a las hombres como marionetas. ¿Cómo podemos gestionar correctamente este poder?") estaban sentadas (ve a la página 23 y cuídate leyendo el artículo: "La postura adecuada para sentarse") alrededor de una mesa (en la página 30 podrás conocer las nuevas propuestas para la casa en el amplio reportaje: "Expo Casa Torino, 1000 ideas para tu casa") de una biblioteca escolar (no hemos podido escribir nada sobre "biblioteca", necesitaríamos un poco de tiempo para documentarnos, pero, de la página 36 a la 42 encontrarás el artículo: "Mis hijos son los mejor vestidos del colegio" con las fotos de la moda escolar para la próxima temporada). Sobre la mesa, justo en el centro ("Feng Shui. Cómo decorar tu casa para que el bienestar viva contigo" en la página 45 te explica como cada cosa tiene su lugar adecuado), un recipiente con tres bocaditos (en nuestra sección de cocina, en la página 85, encontrarás la receta de los bocaditos y de otros dulces para hacer engordar a tu cuñada o a esa amiga que siempre presume de no engordar). Pero, ¿cómo harán para repartirlas? No hay problema (en la página 52 explicamos "Cómo resolver los problemas con tus amigas". Conviértete en la líder del grupo y harán siempre lo que tu digas), a la más joven (en la página 60 "20 trucos para parecer 10 años más joven" te da las soluciones de belleza más milagrosas) no le gusta la crema.

De todos modos, ninguna se comerá los bocaditos (para no engordar, obvio), que se quedarán sobre la mesa para que, cuando todas se hayan ido, una de ellas vuelva a la biblioteca para encontrarse con el bedel, su amante, y tener un ardiente encuentro sexual sobre la mesa (en la página 70 tienes el artículo "Canitas al aire en el trabajo. Los sitios más divertidos donde hacer el amor con tus compañeros"). Después, exhaustos, se comerán los bocaditos y se dirán adiós para siempre le (con el test "¿Nuestra relación se ha terminado?" en la página 80 sabrás si tienes que dejar a tu amante, novio o marido).

Disfruta de nuestra revista, amiga.
 

PERIÓDICO DE IZQUIERDAS.

Cuatro trabajadoras estaban sentadas, ejercitando su imprescindible derecho a disfrutar de una pausa durante la larguísima y no bastante bien pagada jornada de trabajo, alrededor de una mesa de una biblioteca escolar. Biblioteca en la que, seguramente, no se podían encontrar libros de Mao, Lenin o Marx, sino libros sin ningún tipo de interés para los chicos que la frecuentan. Sobre la mesa, justo en el centro, como esos indecisos que no son capaces de elegir el camino correcto que ofrece la izquierda, un recipiente con tres bocaditos de San José. ¿Por qué la religión quiere estar presente a toda costa? ¿Por qué estos bocaditos no llevan el nombre del compañero pastelero que las inventó? Las cuatro tienen hambre porque sus ridículos sueldos no les dan para lujos. ¿Cómo las repartirán? Ningún problema. A la compañera más joven no le gusta la crema. ¿Cómo que no hay problema? ¡Claro que lo hay! Hay dos falsas compañeras. La que ha comprado los bocaditos, aburguesada que cree que está dando una limosna a las otras. Y la que dice que no le gusta la crema, otra aburguesada criada en la abundancia, caprichosa y viciada.
 

CRÓNICA CIUDADANA

Ayer al mediodía, quedó inaugurada la Degustación Anual de Bocaditos. El Alcalde, la Vice-Alcalde, el Obispo i los representantes de los grupos más relevantes de la ciudad estuvieron presentes. Para hacer de éste un evento multicultural, este año han sido elegidas cuatro mujeres de las que tres eran extranjeras y la cuarta, no. Se sentaron alrededor de la mesa inaugural de la biblioteca escolar elegida para la ocasión y, en el centro de la mesa, se colocó el recipiente con los bocaditos. Por desgracia, un error organizativo que nadie ha querido asumir por el momento, no había cuatro, sino tres bocaditos y nadie tomaba la decisión de cómo repartirlos. Al final, el problema se resolvió cuando una de las mujeres extranjeras, la de mayor edad, dijo que estaba cansada de tanta espera, tomó los tres bocaditos y se los comió de un golpe.