domingo, 19 de mayo de 2013

Provocando al personal

Esta semana la polémica nos la ha servido el Telediario de la Primera de TVE (que por lo visto lleva una racha...) donde hacían referencia a unos talleres en los que se dan unas pautas a los padres para que enseñen a los hijos a vestir con decoro. Aquí está el enlace por si alguien no lo ha visto u oído todavía: http://www.youtube.com/watch?v=jq3B7Y1cM5k
 
Ya sé que siempre insisto en lo mismo, pero es un problema de educación. Sí, si yo me dedico a decir "mira esa, qué pinta de guarra", "va enseñando todo", "va pidiendo guerra", "habla con todos, menuda calientapollas" o, el que más me acongoja, "luego se quejará cuando la violen", mis hijas se van a quedar con la idea en su tierna cabecita infantil de que el hábito hace al monje y que, según cómo te vistes o cómo te comportas, provocas a los demás, así que atente a las consecuencias. Y si vamos haciendo ese tipo de comentarios, damos continuidad en las generaciones siguientes a esas ideas.
 
A mi entender, la provocación no reside en las ropas o en el comportamiento de las personas, sino en los ojos de quien mira. Es un poco como lo de no ofende quien quiere, sino quien puede. A mí no me provoca ver a un chico con los pantalones caídos y enseñando los calzoncillos, ver a Brad Pitt o a cualquier otro famosete con el torso desnudo, untado en aceite y mirándome con ojos de castigador o al modelo de la foto duchándose con mirada sugerente.
 
Foto tomada de www.blogichics.com

 
¿Porque se presenten así, tengo que pensar que están abiertos a que yo pueda cogerlos y, venga, nos conozcamos biblicamente? Lo mismo es que no tengo imaginación (que, lo siento, tengo bastante), pero vamos, que provocarme, no me provocan nada. Y lo mismo al revés, minifaldas, escotes, camisetas sin tirantes, transparencias,... todo un catálogo de prendas perversar y pervertidas. ¿Por llevarlas, las chicas llevan el cartelito de "guarrona fácil"? Pues no, es un pensamiento retrógrado, lamentable e ignorante.
 
Como ejemplo, conozco a una que siempre tiende la ropa interior dentro de casa, entiendo que por decoro, esas cosas no se enseñan en público. ¿De verdad cree que los vecinos se dedican a mirar la ropa que tiene tendida y a montarse películas después de ver sus bragas colgadas al sol? Tiene dos hijos varones. Si estos niños crecen con esa idea, el día que vean el tirante de un sujetador caído por descuido hacia un brazo sin manga de camiseta o un escote... ¿qué harán? ¿Qué pensarán de esa chica? Responderé yo misma: que tiene muy poca vergüenza.
 
Reconozco que a veces los/las adolescentes juegan con fuego y es peligroso, porque uno puede controlar sus actos, pero no siempre se pueden controlar los ajenos y a los ajenos no sabemos seguro quién los ha educado ni cómo. Hay que esforzarse en controlar más lo que entra por sus ojos, que la tele, la publicidad, las series que ven, los llevan por el camino que quieren. Si hay algo que enseñar a los niños y adolescentes es a respetar a los demás, tanto el modo en que visten, en el que se comportan y sus ideas. A no sacar conclusiones sobre alguien sin conocerle de verdad ni a dejarse llevar por rumores y cotilleos de patio de instituto. Y algo mucho más importante, y que no viene muy a cuento, pero lo pongo porque es mi blog (y mando yo, jajaja), creo, hay que hacer de ellos personas seguras de sí mismas, algo que les llevará lejos y que, para mí, es una característica mucho más atractiva que cualquier ropa, pose o actitud provocativa.

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